Esperanza de vida: 10-15 años
Longitud corporal: 40-50 cm
Hábitat: desértico
El tamaño del terrario ha de ser proporcional al tamaño del animal y más ancho que alto. Es recomendable ponerle algunos troncos y piedras para que pueda tomar el sol y esconderse.
Como todos los reptiles, las pogonas son animales ectotermos; no pueden regular la temperatura de su cuerpo y dependen de la temperatura externa.
Por esta razón, es necesario acondicionar el terrario de manera que podamos ofrecerle durante el día una temperatura de unos 35ºC en el punto más caliente y en la zona fría alrededor de unos 26ªC. Durante la noche las temperaturas no pueden estar nunca por debajo de los 24ªC.
Las pogonas utilizan varias técnicas para regular su temperatura corporal; si está demasiado frío se moverá a un área donde pueda tomar el sol y permanecerá perpendicular a la fuente de calor y expandirá sus costillas para maximizar el área corporal expuesta. Algunos también oscurecen su piel. Si tiene demasiado calor, la pogona buscará una zona con sombra si está disponible.
Las pogonas deben tener un fotoperiodo de 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad. Es también imprescindible una fuente de luz Ultravioleta (UVB) para calcificar correctamente sus huesos. La luz solar natural es ideal pero a menudo no es práctica, por lo que se debe comprar una lámpara de luz UVB especial para reptiles. Es importante recordar q el fluorescente se ha de cambiar cada 6-8 meses aunque continúe dando luz y que, tanto unos como otros no pueden estar protegidos por ningún plástico ni cristal.
Es conveniente que dispongan de un recipiente con agua dentro del terrario, para que puedan beber y darse un baño sin ahogarse. Además, es una buena práctica de manejo bañar a la pogona rutinariamente, 2-3 veces por semana, en un recipiente con agua tibia y durante 20-30 minutos. Con esto conseguiremos que el animal se hidrate y estimularemos que defeque. Se recomienda pulverizar las paredes del terrario con agua cada 24-48 horas.
Como substrato para el terrario podremos escoger algún material liso como el papel de periódico o papel de cocina que, aunque no es muy estético, es muy higiénico o algún sustrato comercial teniendo en cuenta que el tamaño de la partícula ha de ser suficientemente grande como para que el animal no se la pueda tragar y no produzca retenciones u obstrucciones.
¿Qué come?
Los dragones barbudos son omnívoros, extremadamente voraces y no dudarán en comer cualquier cosa que les quepa en la boca. De jóvenes son básicamente insectívoros, mientras que de adultas pasan a ser básicamente herbívoras, reduciendo la dieta insectívora a un 10%
Hay que procurar darles siempre presas adecuadas a su tamaño ya que esto facilita la digestión. Les daremos una dieta variada en insectos, siendo importante alimentar a los insectos 5-10 minutos antes de dárselos a la pogona. Los más recomendados como base son: grillos, saltamontes, cucarachas, langostas, gusanos de la harina, gusanos de la miel… Los gusanos siempre deberán ofrecerse con moderación ya que tienen demasiada grasa.
Respecto a la parte vegetal se la ofrecereos en un platito y puede contener: acelgas, alfalfa, berros, diente de león, endibia, hojas de mostaza, zanahoria, rúcula, canónigo, hibisco, hojas de morera, brotes de alfalfa, apio, calabaza, calabacín, etc. Es importante que los alimentos sean de la mejor calidad posible. Nunca deberemos coger hierbas que estén cerca de una carretera, ni insectos que estén contaminados por insecticidas.
¿Se tiene que vacunar o desparasitar?
No existen vacunas para pogonas, en cambio, sí que es muy recomendable desparasitarlas una vez al año contra parásitos internos. Se realiza un examen coprológico para determinar el tipo de parásitos existentes y proporcionarle el tratamiento más correcto. También pueden tener parásitos externos como ácaros o garrapatas. En este caso sólo es necesario desparasitar si el animal está infectado.
Los reptiles pueden ser portadores de Salmonella, cuyo riesgo de infección es superior en niños pequeños, personas mayores y aquellas que estén muy inmunodeprimidas. Si hay personas de riesgo en contacto con el animal, se puede realizar un análisis para confirmar o descartar la presencia de este microorganismo, y en caso afirmativo podemos establecer un tratamiento para eliminar la bacteria.
De todas maneras, con una mínima higiene se reducen al mínimo las posibilidades de contagio; debemos lavarnos las manos después de manipular el animal, no deberemos dejar que se pasee por la cocina o lugares donde se prepare comida y el agua de limpieza y heces del animal deben desechaerse por el wc. No conviene dar besos al reptil y debemos desinfectar periódicamente el terrario con agua y lejía.